Peter Suber, un reconocido intelectual y académico abocado al acceso abierto, lo definía en 2006 de esta forma:
“El acceso abierto permite el libre acceso a los recursos digitales derivados de la producción científica o académica sin generar barreras económicas o restricciones derivadas de los derechos de autor sobre los mismos.”
“Es compatible con los derechos de autor, la revisión por pares, los ingresos, la impresión, la preservación, el prestigio, el progreso en la carrera y todas aquellas características y servicios asociados con la comunicación científica.”
Las tres declaraciones más importantes en materia de acceso abierto son la Declaración de Bethesda, la Declaración de Berlín sobre Acceso Abierto y la iniciativa de Budapest para el acceso abierto.
La Iniciativa de Budapest define el acceso abierto como:
Por acceso abierto a estas obras se entiende que están disponibles gratuitamente en Internet y que se permite que cualquier usuario lea, descargue, copie, distribuya, imprima, busque y enlace el texto completo de estos artículos, que se los rastree para indexarlos, que se los transforme en datos para ser incluidos en programas informáticos y se los use con cualquier otro propósito legítimo, sin que medie ningún impedimento financiero, legal o técnico. En este sentido, el único rol de los derechos de autor debe ser el de darle a los autores el control sobre la integridad de su obra así como el derecho de ser reconocidos y citados apropiadamente.
Las declaraciones de Berlín y Budapest, a su vez, lo definen de la siguiente manera:
Para que una obra sea de acceso abierto, el poseedor de los derechos de autor debe consentir por anticipado a los usuarios que pueden “copiar, usar, distribuir, transmitir y mostrar el trabajo públicamente, y hacer y distribuir trabajos derivados, por cualquier medio digital para cualquier propósito responsable, sujeto a la apropiada mención de autoría…”
Estas tres declaraciones constituyen las bases conceptuales del movimiento de acceso abierto a nivel mundial.
Las licencias Creative Commons y el acceso abierto
Las licencias Creative Commons han demostrado ser una herramienta perfecta para el movimiento de acceso abierto, en la medida en que algunas de ellas proveen un texto estándar y con formato de metadatos (RDF) para posibilitar todo aquello que el acceso abierto demanda: atribución correcta de la autoría, derivación de los resultados, distribución pública…
El movimiento de acceso abierto ha hecho un gran aporte a la liberación de contenidos digitales, a la difusión de los contenidos científicos (muchos de ellos financiados con fondos públicos) y a la diseminación de la importancia cultural de mantener abiertos los contenidos.
Os recomendamos esta infografía sobre Cómo cumplir los mandatos del acceso abierto.
Fuente: www.creativecommons.org.ar