El software libre es valioso. Tiene una valor intrínseco. Pero, ¿De dónde viene ese valor? ¿Está en el código o en otra cosa?
Por su propia naturaleza (recordad las cuatro libertades esenciales que lo definen), la capacidad de ver y acceder al código fuente -que es un gran motor- y su enfoque predominante en la libertad de acceso, suele considerarse como su único valor.
Líneas de código
Este supuesto del valor del código abierto corresponde con la afluencia de servicios disponibles para medir y cuantificar este código. Por ejemplo, la comunidad social de programadores GitHub que ofrece todo tipo de estadísticas sobre el código y los cambios realizados. ¿Cuál es el enfoque? El código. Todo el valor está implícito y se nota dentro del código.
Pero, ¿El verdadero valor de código abierto reside en que es un producto que puede ser libremente reproducido, bifurcado y cambiado al antojo? No. Su verdadero valor va más allá que el propio código. Es una comunidad que comparte objetivos. Una comunidad que trabaja y dedica su tiempo para desarrollar un código. Un ejemplo: Ohloh.net, un sitio web cuyo objetivo es mapear el desarrollo de código abierto. Y a pesar de que es un gran comienzo, todavía le falta algo.
Algo más
Claro que el software libre es sobre el código, y sí, se trata de la comunidad, y también es sobre el tiempo que lleva un proyecto, pero hay algo más. El código abierto es acerca de las personas involucradas. El código puede ser reemplazado, reescrito, e incluso eliminado por completo, y el proyecto continuará moviéndose hacia adelante.
Aquí es donde se encuentra el verdadero valor: las personas que ofrecen su tiempo para crear esta increíble comunidad. Cuando se ignoran a las personas, se pierde el valor del proyecto, la comunidad se ve afectada y el código falla.
El tesoro escondido
Si nos damos cuenta de que las personas que integran una comunidad son la parte verdaderamente valiosa de un proyecto de código abierto, entonces hay que tomar en cuenta cómo manejar dicha riqueza. Hay que fortalecer los lazos que unen a la comunidad para crear algo más grande que ella misma. Ese es el secreto de una comunidad fuerte y creciente: las relaciones. Cuando las relaciones entre las personas que integran una comunidad son fuertes, entonces el proyecto puede triunfar.
La gente importa
La próxima vez que veas a un proyecto de código abierto exitoso, tómate un minuto para examinar la comunidad. Recuerda que una grupo sólo es tan fuerte según la personas que lo forman. Y recuerda que las relaciones son importantes. La gente y las relaciones son el verdadero tesoro de una comunidad de software libre.
Fuente: Open Source, Ilustración: Xiang Zeng
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