El inicio

RichardUn simple atasco de papel hizo que varios programadores irritados se atrincheraran a favor de un software de código abierto. Al finales de los 70’s, Richard Stallman intentó imprimir un documento y no pudo debido a un atasco del papel. Dicha incidencia ha tenido un gran impacto en el mundo de la informática.

Un usuario normal intentaría imprimir el documento nuevamente. Sin embargo, Richard Stallman quiso ajustar el controlador de la impresora para que funcionara correctamente y poder evitar los atascos. Pero…no tenía el código fuente.

Entonces ocurrió la epifanía: las empresas y sus programadores de software impiden adaptar las necesidades de cada usuario pero sobre todo impiden el control sobre lo que realmente está sucediendo en la máquina.

Richard Stallman se comunicó con el fabricante de la impresora y obtuvo una respuesta negativa a su solicitud. Para él fue un tipo de traición: en lugar de la cooperación y el intercambio de conocimientos solo importaba el interés comercial. De cualquier forma, Stallman no quería contribuir a ese desarrollo:

«Podría haber ganado dinero y a la vez divertirme escribiendo código, pero sabía que al final cuando mirara hacia atrás vería muros construidos; muros que separaban a las personas entre ellas, y tendrían la sensación que mi vida habría pasado sin intentar hacer del mundo un lugar mejor”

Contraataque

En su lugar, creó la Free Software Foundation y postuló los principios del software libre:

  1. La libertad de ejecutar el programa para cualquier propósito (libertad 0).
  2. La libertad de estudiar y adaptar a sus propias necesidades el procesamiento de datos y el funcionamiento del programa (libertad 1). El acceso al código fuente es una condición previa.
  3. La libertad de redistribuir el programa, y por lo tanto, poder ayudar a tu vecino (libertad 2).
  4. La libertad de mejorar el programa y liberar esas mejoras al público, de modo que toda la comunidad se beneficie (libertad 3). El acceso al código fuente es una condición previa.

Estos principios siguen siendo la base para el software libre y las GPL relacionadas (General Public License). Todo el mundo tiene la libertad para comprender su software y hacer con él lo que quiera.

«La libertad de estudiar cómo funciona el programa», no es un lujo para los ‘techies’ (personas interesadas en la tecnología), sino un seguro efectivo a favor de la curiosidad y sus aplicaciones. Gracias al código a disposición del público se puede controlar con precisión lo que está haciendo el software.

Fuente: Focus

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